Es lunes por la mañana. Estás apurado, pero aún así quieres empezar el día con un vaso de jugo recién exprimido. Tomas una naranja, la partes en dos, presionas un botón y en segundos el jugo fluye directamente a tu vaso, sin esfuerzo, sin ensuciar, sin complicaciones. Mientras lo disfrutas, piensas en lo fácil que ha sido. No hay cables, no hay palancas que girar, solo un clic y listo.
Luego, te das cuenta de que podrías repetir esta misma experiencia en cualquier situación: después del GIMNASIO, para tus HIJOS, en la OFICINA